El mercado laboral continúa siendo tan complejo como siempre, es decir, en todos estos últimos años, incluso habiéndose agudizado con el nuevo gobierno, perdiéndose más de 118.000 empleos en pocos meses, y aún cuando se dijo lo contrario -pues hubo despidos en el área pública en cuanto a los ingresados a tropel en los meses finales de la gestión kirchnerista-, volvieron a darse masivas incorporaciones en los tres niveles del Estado, nacional, provincial y municipal. La mayor afectación por los problemas de empleo la tienen los jóvenes y las  mujeres, aunque lo que no consigue mejorar es el trabajo irregular, o en negro, para definirlo de una forma mucho más conocida.

El trabajo informal se mantiene elevado afectando a unos 4 millones de personas que están en esas condiciones, habiendo informado el INDEC al cabo del segundo trimestre que los que siguen en negro son el 33,4% de los trabajadores. El máximo nivel en este sentido se registra  en la región Noroeste con 39%, siendo también muy alto el índice en el Conurbano bonaerense con 37,9%, mientras que el menor registro de informalidad se da en la región Patagónica con el 16 por ciento.

Cuando se proyecta el resultado a todo el país, arroja que 4 millones de asalariados se encuentran trabajando en la informalidad, significando que toda esa enorme masa no cuenta con descuentos previsionales, no tienen obra social que cubra su salud, y en su mayoría cobran menos dinero que los trabajadores regularizados en sus mismas categorías.

Siempre sustentados en ese informe oficial hasta fines de julio pasado, aunque sin incluir estadísticas acumuladas entre 2007 y 2015 porque directamente fueron tan manipuladas que pasaron a estado de "reserva y recomposición", ya que de lo contrario afectarían las condiciones de los nuevos índices al ser proyectados para su análisis integral, el desempleo estaba fijado en 9,3%, lo cual sería 1,6 millones de personas, existiendo diferencias entre sexos, pues los varones llegan al 8,5% y en cambio las mujeres a 10,5%, es decir, dos puntos de diferencia.

Cuando se pasa a las franjas etarias, el desempleo alcanza a 16,6% a los hombres hasta 29 años, subiendo a 22,3% con las mujeres de esa misma edad. Y un dato final establece que tanto los desocupados completos que suman 9,3% como los subocupados con ascienden al 11,1%, se trata de individuos que están dispuestos a trabajar más horas.

Los puestos de trabajo del sector privado ascendieron a 6.419.868 en el primer semestre del año, período en el cual -siempre ateniéndonos a cifras oficiales- se produjo el cierre de 6.129 empresas. El costo salarial mientras tanto se incrementó 35,4%.

Con referencia a la composición del mercado laboral, se dieron los siguientes detalles: de un total de 571.556 empresas, en 488.790 de las mismas trabajan hasta 10 empleados, ocupando 1.297.981 trabajadores; hay 64.171 empresas con una plantilla entre 11 y 50 empleados, ocupando a 1.375.880 personas; otras 14.880 empresas cuentan en tre 51 y 200 empleados, con un total de 1.389.077 trabajadores; 3.250 empresas que cuentan entre 201 y 1.000 trabajadores, ocupan a 1.230.087 personas; y finalmente 465 grandes empresas con dotaciones superiores a los 1.000 empleados ocupan a 1.126.483 trabajadores. Puede notarse que aún dentro de la variedad de dotaciones, que van desde las más pequeñas hasta las más grandes, cada uno de los segmentos ocupa parecida cantidad de trabajadores, si bien el más elevado en tal sentido es el de las empresas de hasta 200 trabajadores.

El costo salarial promedio llega a 26.339 pesos, mientras que el promedio de remuneración neta fue en el primer semestre de 18.107 pesos.

Los sectores que que tuvieron más crecimiento fueron justamente los que generaron mayor cantidad de empleos, apareciendo con 5,8% la intermediación financiera, los servicios sociales con 4% y la enseñanza con 2,1%. En la otra punta, los que más cayeron fueron la construcción con 12,5%, explotación de minas y canteras 6,4% y agricultura y ganadería 4,5 por ciento.

En la provincia de Santa Fe el empleo formal cayó 0,8% en el primer semestre, siendo la mayor caída en Catamarca con 9,6%, en cambio en La Pampa se incrementó 4,4 porciento.