En la pampa gringa de fines de siglo XIX, los Almacenes de Ramos Generales fueron proveedores de bienes y servicios, nexos entre las casas exportadoras de trigo y los mercados europeos, pero también cumplieron una importante función social ya que eran el punto de encuentro habitual para los habitantes de la zona.
La Empresa Colonizadora de Guillermo Lehmann, encargada de las ventas de las tierras de las colonias en formación en el centro-oeste santafesino, a fines del siglo XIX, había reservado en el centro de los núcleos urbanos el lugar para la plaza y las manzanas aledañas, que actuarían como centro nuclear de las actividades del pueblo.
En el año 1888, Don Faustino Ripamonti, instaló su negocio frente la plaza principal de Rafaela y construyó su vivienda familiar a lado del negocio inicial. Su crecimiento se dio de una manera simbiótica con el progreso de la localidad.
El crecimiento comercial posibilitó la compra de nuevos terrenos lindantes, la adquisición y mejora de una amplia casa con lujos pocos conocidos en Rafaela (la primera con planta alta) y finalmente la construcción de la Recova. Conformó el principal comercio de la región, contando con más de 120 empleados, 14 secciones, más un corralón de materiales en la manzana contigua, lo que generaba una gran atracción para los visitantes. Incluyó múltiples y variadas secciones al estilo de las grandes tiendas de las principales ciudades de la primera mitad del siglo XX.
En Rafaela, los almacenes de Ramos Generales de Don Faustino Ripamonti fueron testigos de la vida cotidiana de esta progresista localidad, durante casi un siglo. Allí no sólo se vendían las mercancías que necesitaba el colono, también en su “Recova” el diálogo de los clientes actualizaba los recuerdos y permitía intercambiar noticias sobre los paisanos, el trabajo, la cosecha, el futuro.
Los Almacenes Ripamonti y sus sucursales en San Francisco, Sastre y Vila, hicieron historia en la vida económica de la provincia de Santa Fe. En el año 1970 el comercio cierra sus puertas, y se procede a fracción y ventas de los terrenos entre los acreedores y los herederos.
Su importancia arquitectónica
El emplazamiento tiene un significado muy importante para la localidad ya que constituye uno de los pocos testimonios arquitectónicos que sobreviven desde los momentos fundacionales de Rafaela.
Frente a la plaza principal, se convirtió en testigo privilegiado de los principales acontecimientos de la historia local a partir de las actividades que desempeñó como almacén de Ramos Generales durante más de 80 años.
Desde el punto de vista estético y formal, el edificio, antes de su fallida intervención privada, guardaba un armonioso equilibrio, tanto en el sector destinado al uso comercial, como las dependencias privadas pertenecientes a la familia Ripamonti. Los frentes son de estilo italianizante. La fachada de composición ecléctica, se modula mediante un ritmo continuo de pilastras, que enmarcan entrepaños con ventanas de proporción vertical, equilibradas por la horizontalidad del zócalo y las dobles cornisas. Dichas ventanas con rejas de hierro forjado, le dan un aire colonial al edificio.
Hoy sólo queda en pie parte de la Residencia y el sector de La Recova, el resto del complejo fue modificado. Tanto la Residencia de dos pisos y las habitaciones de la misma, donde hoy se encuentra el Museo Histórico, fueron modificadas, a través del adelgazamiento de las paredes y la reducción de las habitaciones, así como la incorporación de los sanitarios y de las mamparas vidriadas.
Estilo italianizante en Argentina
En la Argentina, el estilo italianizante tuvo su apogeo entre los años 1830 y 1880. Representó la transición entre el estilo colonial, heredado de las tradiciones españolas y lusitanas y el academicismo francés que dominaría la arquitectura en el país hasta la década de 1930.
El italianizante se aplicó tanto a las clásicas viviendas de disposición lineal con tres patios, heredadas de la tradición romana, como a los entonces recientemente surgidos caserones llamados casas quinta localizadas a las afueras de las grandes ciudades. Este estilo también estuvo presente en los primeros edificios de departamentos, de pocos pisos. Al mismo tiempo, el italianizante acompañó a la primera etapa de la consolidación del Estado Nacional en la Argentina, y por ello está presente en los edificios institucionales más antiguos del país.
Las actividades por un nuevo aniversario de la ciudad
En el marco de las celebraciones por un nuevo aniversario de la ciudad, el CAD 5 formó parte de la actividad organizada por el Foro de Profesionales a cargo del Lic. Rodolfo Zenklusen, quien ofreció una mirada histórica sobre las implicancias sociales, culturales y económicas de los Almacenes Ripamonti en la formación de Rafaela. En la misma jornada, en las instalaciones de este colegio de arquitectos el fotógrafo rafaelino, Mario Liotta, presentó su muestra: Ripamonti, el paso del tiempo no puede con la belleza…
En el mismo contexto, la institución estuvo acompañando el trabajo y la presentación de los estudiantes avanzados de la carrera de arquitectura de la Universidad Católica de Santa Fe, quienes realizaron una maqueta escala 1:100 reconstruyendo íntegramente la estructura de los Grandes Almacenes Ripamonti. Este trabajo práctico implicó un arduo trabajo de investigación y valoración arquitectónica. La muestra se encuentra disponible en las instalaciones del Museo Histórico Municipal -9 de julio y Av. Santa Fe-