Lejos de estar en venta, a pesar de las manifestaciones
públicas de Volkswagen por adquirir la marca, Alfa Romeo se mueve hacia el
futuro y da pasos para consolidarse como marca.
Entre sus planes inmediatos se destacan el lanzamiento de nuevos modelos y la
llegada al mercado de los Estados Unidos, donde intentará posicionarse entre las
marcas de lujo que se venden en ese país. El presidente Ejecutivo de Fiat,
Sergio Marchionne, tiene como objetivo llegar a vender unas 85.000 unidades sólo
en los EE.UU. a partir de 2014.
Si bien el regreso de Alfa a los Estados Unidos es una materia pendiente,
varias veces postergada, la fusión de Chrysler y Fiat cambió los desafíos y las
posibilidades. Marchionne es la cabeza de ambas automotrices y tiene varios
planes en mente para la totalidad de marcas que maneja.
Una de las decisiones fue dejar de vender productos Dodge en Europa, pero
aprovechar algunos de los modelos americanos para relanzarlos con la marca
italiana.
El primero de ellos fue la presentación del Fiat Freemont, que no es
otra cosa que el modelo que aquí conocemos como Dodge Journey, equipado en
Europa como motores Fiat Multiair.
Otro de los pasos fue el lanzamiento del Fiat 500 en los Estados Unidos, una
versión producida en la planta de Chrysler de Toluca, México, y que llegará este
año a nuestro país con un precio más competitivo, por razones impositivas, que
el 500 que llegaba de Europa.
De acuerdo a La Nación, para aumentar las ventas de los modelos Fiat, se
ampliará la red de concesionarios en los Estados Unidos a 130, de los cuales 70
ya están en funcionamiento.
Sin embargo, los planes de Marchionne para que Alfa ingrese en el mercado
norteamericano son claros: quiere hacerlo con más productos, entre los que
necesita un SUV y un sedán mediano.
Lejos de ser novedad, el SUV de Alfa Romeo es un proyecto que ya tiene sus
años, con la presentación de un concept que se conoció como Kamal. Esa idea se
reflotó, y según versiones, el utilitario deportivo comenzaría a producirse el
año próximo para competir en el segmento del Audi Q5 y el BMW X3 sobre una
plataforma extendida de la Giulietta.
En cuanto al sedán mediano, hace tiempo que trabajan en el Giulia, pero los
proyectos presentados hasta ahora no convencieron a Marchionne. Se sabe que el
ejecutivo es en extremo detallista y circulan varias anécdotas al respecto.
Algunas dicen que es capaz de percibir si una óptica fue desplazada un
centímetros.
Pero más allá de esas historias, lo cierto es que el incansable CEO quiere
una berlina de Alfa que sea capaz de seducir a los compradores
norteamericanos.
Pero antes de que el SUV y la berlina sean una realidad, Alfa volverá a
sacudir el tablero. El mes próximo, en el Salón de Fráncfort; presentará la
versión de serie del 4C Concept, un supercar compacto que mostró como prototipo
en Ginebra 2011 y que, según sus fabricantes, representa los valores más
importantes de la marca: altas prestaciones, estilo italiano y excelencia
técnica puesta al servicio del placer de la conducción con máxima seguridad.