Pocas marcas tienen un aura de tradición deportiva y estilo como Alfa Romeo. La sola mención de esta casa italiana remite de inmediato a pensar en un auto de diseño exquisito, elegante y sport. Ha sido así desde que la Anonima Lombarda Fabbrica Automobili fue fundada en Milán en 1910; por algo, es la marca del Cuore Sportivo.
Dentro de la larga trayectoria de Alfa Romeo (no con pocos vaivenes) desde siempre se destacó un modelo emblemático: la Giulietta, auto que en los '60 supo ser de vanguardia en las calles y en las carreras de Turismo. Así, cuando Alfa retomó los nombres de sus modelos de antaño, renació el de Giulietta, en 2009, para reemplazar al 147.
Desde entonces, la Giulietta ha pasado por algunos retoques de diseño que la mantienen vigente. Ahora, le tocó al frontal, con la clásica parrilla triangular toda negra, coronada por el inconfundible escudo de la marca, y sólo enmarcada por una fina V cromada. También es nuevo el paragolpes, que muestra una línea continua que integra los faros antiniebla y la toma de aire inferior. El lateral sigue igual, con el truco estilístico de ocultar los picaportes de las puertas traseras junto al pilar posterior para darle un logrado estilo coupé a una silueta hatchback (5 puertas) de pura cepa. Tampoco hubo cambios en la sección trasera, que mantiene las clásicas ópticas alargadas desde el guardabarros hasta casi el centro del portón.
A tono con los tiempos, el interior exhibe ahora una pantalla táctil de 6,5" (en el lugar que antes ocupaba la radio) para el sistema de infotainment Uconnect (desarrollado por el Grupo FCA). Por eso, incluye navegación, los comandos del audio, muestra la información de la computadora de viaje (consumo promedio, distancias, etcétera) y más. Debajo se encuentra el climatizador digital bizona y la consola con la palanca de la caja automática (TCT), el selector de los programas electrónicos de conducción (DNA), y los puertos USB y auxiliar.
Nada ha cambiado en la mecánica, esta Giulietta Distinctive cuenta con el motor MultiAir 1.4 turbo Euro 6 que entrega una potencia de 170 CV a 5500 rpm y un par de 250 Nm (25,4 kgm) a 2500 rpm. El conjunto motriz se completa con la caja automática TCT de 6 marchas del tipo de doble embrague y el mencionado sistema DNA (de paso, ADN en inglés) con los programas Dynamic (el modo más deportivo), Normal (para moverse con el mayor ahorro de combustible) y All Weather (piso mojado). El conjunto, conocido y experimentado, se muestra eficiente en cuanto al consumo: urbano, 10,3 L 100 km (cuenta con sistema Start&Stop) y autopista a 120 km/h, 7,8 L/100 km; también ofrece muy buenas prestaciones para el nivel de potencia (0-100 km en 8,5 s; 0-400 m en 16,4 s y 80-120 km/h en modo Normal en 6 s).
Las suspensiones (McPherson delantero y Multilink trasero) tienen un tono deportivo y firme, lo que se traduce en un comportamiento dinámico impecable, con muy buen balance y sin vicios. Esto no perjudica en exceso el confort de marcha, que no es tan suave como el de un sedán, pero que tampoco es incómodo. Esto, junto con frenos potentes y de respuesta inmediata (100 kmh a 0 en 38 m) y una dirección directa y rápida, muestran sin dudas el ADN genético histórico de Alfa Romeo. Además, cuenta con un amplio equipo de ayudas electrónicas: controles de estabilidad (VDC) y de tracción (ASR), asistente de arranque en pendiente y diferencial electrónico Q2.