Sociales

Alcoholismo juvenil

Estoy sorprendido por el aumento del consumo de alcohol entre los jóvenes, incluidos adolescentes y hasta niños . Hace ya varios años que la cerveza escaló niveles de consumo preocupantes. Ha contribuido mucho la publicidad, para colmo asociada con el deporte (que al igual que el cigarrillo es un verdadero contrasentido).

Tengo entre mis recortes una nota editorial de La Nación de Buenos Aires, a la que adhiero totalmente:

"La falta de vigilancia policial o municipal es una de las causas evidentes del fenómeno. Es necesario exigir de las autoridades un control riguroso, que asegure la vigencia efectiva de las normas y edictos que prohíban la venta de alcohol a menores.

Sin embargo, las argucias de un comercio deshonesto no deben llevar a ignorar otras causales importantes. Una de ellas es la presión de los grupos de adolescentes, en los cuales es frecuente que nadie quiera rehuir el desafío de beber por un equivocadísimo concepto de orgullo o de amor propio. A menudo, el consumo de alcohol es exaltado como un reto que convierte el abuso en un falso valor.

A estos comportamientos, en los que se pone a prueba la vulnerabilidad de los adolescentes, se añaden los ingredientes de una atmósfera cultural en la cual se cruzan continuamente los mensajes seductores que persuaden a un temprano consumo de alcohol. En este cuadro complejo, la mejor política es la prevención. Hacia ella tienen que converger los mejores esfuerzos tendientes a impedir que se dañe el potencial moral, mental y físico de la minoridad. Esto no implica, desde luego, el abandono de las modalidades de asistencia y rehabilitación de los adictos.

Para el fin preventivo, los medios de comunicación pueden cooperar eficazmente, sumando su esfuerzo al de la familia y la escuela. No pueden desconocerse los beneficios de una publicidad responsable y criteriosa que advierta sobre el peligro de alentar el consumo precoz".

Autor: Redacción

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web