PEKIN, 21 (AFP-NA).- Por lo menos 160 personas resultaron muertas
y otras 6.700 sufrieron heridas a causa del fuerte terremoto que sacudió el
sábado en la mañana el suroeste de China, donde se registraron decenas de miles
de viviendas afectadas y diversos deslizamientos de tierra.
El temblor tuvo
lugar al pie de la meseta tibetana, en la provincia de Sichuán, una región con
fuerte actividad sísmica que ya fue devastada en 2008 por un potente terremoto.
El movimiento telúrico duró unos 30 segundos y su epicentro se situó cerca de la
ciudad de Yaan.
De acuerdo con un reporte de la agencia noticiosa China Nueva (Xinhua), las
autoridades chinas informaron que el número de muertos ya asciende a por lo
menos 160, y que unas 6.700 personas resultaron heridas de diversa gravedad.
La profundidad fue estimada en 12 km, una distancia
muy baja, lo que favorece que se produzcan muchos daños. Más de 840 réplicas
sísmicas se sucedieron durante el día, indicó a su vez el Diario del Pueblo en
su página internet. Inmediatamente luego del sismo, centenas de personas en
pánico salieron a las calles, informaron testigos. Ante el principal hospital de
Lushan podía verse una enorme fila de ambulancias ya en la mañana del domingo.
Los servicios médicos de urgencias instalaron carpas en las inmediaciones del
hospital para atender a los casos menos graves y aproximadamente unos 6.000 soldados y agentes de la policía
fueron enviados de urgencia a la zona para auxiliar en los rescates.