Editorial

Ahora el reendeudamiento

Contraer nueva deuda figuraba en el manual de acciones poco menos que prohibidas durante buena parte de las gestiones de los presidentes Néstor Kichner y de Cristina Fernández de Kirchner, cuando se proclamaba a los cuatro vientos la exitosa política de desendeudamiento. Sin recursos suficientes para estabilizar la economía en un año donde se deciden quiénes manejarán las riendas del país entre 2015 y 2019, el Gobierno no tuvo más remedio que ir en contra de lo que tanto predicó y salir a los mercados a captar pesos y dólares por igual que le permitan cancelar compromisos, pagar importaciones y oxigenar la demanda del dólar para ahorro. 

La cuestión ahora que con la soga al cuello el Ministerio de Economía vuelve a endeudarse pero con tasas elevadísimas, lo que de alguna manera refleja que los mercados no regalan confianza y consideran que prestarle a la Argentina aún hoy implica un riesgo adicional que financiar a otras naciones. De todas maneras, en el amplio abanico de recursos que dispone el relato, se presentan las derrotas como triunfos. Es decir, si el Gobierno ahora vuelve al mercado de capitales para pedir plata prestada, lo que antes condenaba, sale a destacar que todos le quieren prestar fondos. Lo que no admite, como lo hace con la inflación, es que debe resignarse a pagar una alta tasa de interés. En la misma línea, se destaca cada vez que se puede que el país resistió los embates de los fondos buitre. Y quizás es cierto. Pero el problema con estos acreedores sigue estando y condiciona en gran medida las licitaciones de los bonos que hace el Estado, lo que se hace palpable en el costo del financiamiento. 

En estos días, la consultora Ecolatina puso la lupa sobre la política de endeudamiento reimplementada por el Gobierno nacional luego de que en apenas tres días ingresaron al país U$S 3.000 millones vía colocación de deuda externa a través del Ministerio de Economía y de la petrolera YPF, lo que permitió elevar las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) a U$S 33.900 millones, retornando al mismo nivel de un año y medio atrás.

El reporte, Ecolatina sostiene que "aunque todavía no es posible descartar efectos adversos respecto del conflicto judicial con los holdouts (el juez Griesa convocó a una audiencia para analizar la nueva emisión del Bonar 2024), el reciente retorno al mercado de deuda en moneda extranjera fortalece las expectativas de cierta recuperación de la economía en 2015: el ingreso de divisas no sólo ratifica la estabilidad cambiaria sino que además aumenta la probabilidad de flexibilizar (en el margen) las restricciones a las importaciones".

Pero no sólo el Estado está a la caza de dólares sino también de pesos. "En los últimos meses se incrementó el monto de colocación de deuda en Pesos por parte del gobierno. En 2014 el Tesoro emitió $ 24.000 millones y en lo que va del año lleva colocados al menos $ 10.000 millones adicionales", remarca la consultora.

En este sentido, considera que "el crecimiento del endeudamiento en moneda local también apuntala las perspectivas de crecimiento de la economía, ya que facilita la continuidad de la política fiscal expansiva sin presionar en exceso sobre la emisión monetaria ni en el patrimonio del BCRA". Lo positivo de estas medidas es que "el camino del endeudamiento en pesos y en moneda extranjera aumenta la probabilidad de transitar los meses electorales con calma cambiaria, inflación acotada y cierta recuperación del consumo".

De acuerdo al reporte, en los últimos años hubo un "claro agotamiento de las fuentes internas genuinas de financiamiento para cubrir los pagos del Sector Público, esto es el déficit fiscal, y los del país con el resto del mundo, es decir el déficit de balanza de pagos. En este contexto, consigna que los rojos fiscal y externo se vienen cubriendo con emisión, lo que se traduce en más pesos en la economía, y reservas, que significan menos dólares en el activo del BCRA, lo que explica las crecientes presiones cambiarias.

Pero la calma en la economía tiene su precio. "Si bien el gobierno está obteniendo Dólares y Pesos, aliviando la presión sobre las agotadas fuentes internas, el costo al que lo está haciendo resulta elevado. Por caso, en las últimas emisiones de deuda en moneda extranjera se convalidaron tasas apenas por debajo del 9% anual. Si se toma el promedio de las colocaciones realizadas en el año la tasa de interés fue de 8,8% anual en dólares, el doble de la región", advierte Ecolatina. 

Lo positivo es que de cara a las elecciones podría materializarse un repunte de la actividad y el consumo basado en la combinación de un tipo de cambio relativamente estable, una inflación decreciente, cierre de paritarias y menores trabas a las importaciones. Lo negativo es que el endeudamiento no es destinado a financiar inversiones sino los desequilibrios. 

Autor: REDACCION

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