LISBOA, Portugal, 23 (Reuters). - El presidente brasileño, Luiz Inácio "Lula" da Silva, aseguró que no quiere "complacer a nadie" con sus opiniones sobre la invasión rusa de Ucrania, después de que suscitó críticas en Occidente por sugerir que Kiev era en parte culpable de la guerra.
Ayer en Lisboa, al inicio de su primera visita a Europa desde que fue elegido al frente del Palacio del Planalto, el mandatario brasileño dijo que su objetivo era "encontrar una forma de sentar a ambos (Rusia y Ucrania) a la mesa".
"Quiero encontrar una tercera alternativa (para resolver el conflicto), que es la construcción de la paz", sostuvo en rueda de prensa.
El jefe de Estado ha molestado a muchos países occidentales por sugerir que Ucrania y Rusia son culpables del conflicto que comenzó cuando Moscú invadió a su vecino en febrero de 2022.
La semana pasada había afirmado que Estados Unidos y los aliados europeos deberían dejar de suministrar armas a Ucrania, alegando que estaban prolongando la guerra.
"Si no están haciendo la paz, están contribuyendo a la guerra", había manifestado Lula.
La Casa Blanca acusó a Lula de "repetir como un loro" la propaganda rusa y china.
Lula llegó a Portugal el viernes para una visita de cinco días en su intento de mejorar las relaciones exteriores.
El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, que acompañó a Lula en la rueda de prensa, dijo que la postura de sus países sobre la guerra era diferente.
Portugal es miembro fundador de la OTAN y ha enviado material militar al gobierno ucraniano. Rebelo de Sousa afirmó que "Ucrania tiene derecho a defenderse y a recuperar su territorio".
Los comentarios de Lula sobre la guerra han enfurecido a la comunidad ucraniana en Portugal, donde el viernes hubo una manifestación ante la embajada brasileña.
Brasil ha dicho que Portugal podría ser un "aliado importante" para ayudar al bloque sudamericano Mercosur a negociar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.