BRUSELAS, 3 (AFP-NA). - El aeropuerto internacional de
Bruselas volverá a abrir parcialmente el domingo con tres vuelos
"simbólicos" y medios de seguridad reforzados, doce días después
de los atentados que dejaron 32 muertos en la capital belga.
Paralelamente, un hombre de 33 años fue inculpado en Bélgica
por "participación en actividades de un grupo terrorista", en
relación a la investigación de un proyecto de atentado "inminente"
frustrado en Francia.
Se trata del tercer hombre inculpado desde
el arresto de Reda Kriket el 24 de marzo en la región de París.
"A partir de mañana domingo, el Aeropuerto de Bruselas será
parcialmente operacional. Recibiremos hoy la autorización oficial"
declaró en rueda de prensa su presidente, Arnaud Feist.
Feist también dijo esperar que esa reapertura represente "una
señal de esperanza que refleje nuestra voluntad y fuerza para
vencer a la adversidad".
Un primer atentado tuvo lugar el 22 de marzo en la zona de
salidas del aeropuerto. Una hora después se registró otro en el
metro de la capital belga.
Ambos dejaron un total de 32 muertos.
El domingo despegarán tres vuelos de la compañía belga Brussels
Airlines con destino a Atenas, Faro (Portugal) y Turín (Italia),
los cuales "simbolizan la vuelta a la normalidad en nuestro
aeropuerto", un pulmón de la economía belga que genera 20.000
empleos en 260 empresas, según Feist.
A partir del lunes también empezarán a aterrizar aviones con
pasajeros, en momentos en que el aeropuerto sólo dispone de 20% de
su capacidad normal en materia de salidas.
Las infraestructuras temporales instaladas tras los atentados,
unas grandes tiendas de campaña blancas, permiten registrar a unos
800 pasajeros por hora, o sea un promedio de seis vuelos.
SEGURIDAD
REFORZADA
Para intentar reforzar la seguridad, ya no se podrá llegar en
automóvil hasta la zona de salidas temporal. Sólo los pasajeros
con sus billetes de avión podrán ingresar a pie en esta zona de
salidas y se llevará a cabo un control de su equipaje antes de
dejarlos entrar.
Además, no se podrá ir en transporte colectivo al aeropuerto,
sino únicamente en automóviles particulares o taxis.
El cierre del aeropuerto a los vuelos de pasajeros (el
transporte de mercancías se reanudó rápidamente), así como las
reservas canceladas tras los atentados, hicieron bajar la
actividad del sector turístico.
En la región de Bruselas, el
índice de ocupación de los hoteles se redujo a la mitad desde el
22 de marzo, según un organismo profesional.