CASCAVEL, BRASIL, 26 (AFP-NA). - Las autoridades
firmaron el lunes un acuerdo con presos para terminar con un motín
en una cárcel de Cascavel, estado de Paraná (sur de Brasil), que
ha dejado cuatro reos muertos -dos de ellos decapitados- mientras
se aguarda la liberación de dos agentes rehenes.
"Hay un acuerdo firmado entre la policía y los presos para
finalizar el motín. Ahora se están trasladando prisioneros a otro
penal, porque se destruyó casi la mitad de esta cárcel. Luego se
soltarán a los dos agentes rehenes y se da por terminado el
incidente", dijo Elson Faxina, portavoz de la secretaría de
Justicia de Paraná, a la AFP.
"Del motín participaron unos 800 presos, es decir, el 80% de
los reos. Aún la policía tiene que entrar a constatar si hubo más
víctimas y los daños materiales", agregó.
En la mañana del domingo un grupo de presos aprovechó la
entrega del desayuno para reducir a los agentes penitenciarios e
iniciar una revuelta en esta cárcel que cuenta con 1.140 reos y
tiene capacidad para 1.181, según información oficial.
El sindicato de agentes penitenciarios aseguró, no obstante,
que la capacidad real del recinto es de 900 presos. Durante la revuelta, dos prisioneros fueron decapitados y otros
dos murieron tras ser lanzados desde los techos de los pabellones
por los reos amotinados, de acuerdo con las autoridades.
La policía no ha podido identificar aún a los cuatro muertos, y
los presos han impedido el retiro de los cuerpos de los
decapitados del penal, según la Secretaria de Justicia de Paraná.
El domingo 145 presos ya habían sido trasladados a otras
cárceles porque eran amenazados por los amotinados, informó la
entidad.
Los presos exigían un mejor diálogo con la dirección de la
prisión, comida de mejor calidad y una flexibilización del régimen
de visitas, de acuerdo con las autoridades.
Las imágenes de un grupo de presos subidos al techo de la
prisión, vistiendo camisetas naranjas y con capuchas blancas
cubriéndose la cabeza, acaparó las portadas de la prensa brasileña
e internacional.
En las fotos puede verse a los dos rehenes sin
camisa, rodeados de amotinados y con una sábana enrollada apretada
al cuello.
El hecho de que haya habido presos muertos hizo pensar a las
autoridades en la posibilidad de un enfrentamiento de cuadrillas
de narcotraficantes rivales que se disputaban el liderazgo. Un
grupo de presos agitó una sábana pintada con referencias a la
facción criminal PCC (Primer Comando de la Capital), liderado
desde las cárceles del estado de Sao Paulo.
De acuerdo con el sindicato de trabajadores penitenciarios de
Paraná, debido a la falta de inversión en el sistema de cárceles
no hay profesionales ni operacionales ni técnicos, tampoco
mantenimiento de las unidades en este establecimiento.
La Secretaría de Justicia explicó que un total de 159 agentes
penitenciarios trabajan en esta cárcel, de los cuales 145 hombres.
"Existe sí una carencia de personal, pero hay también una escala
de trabajo que cumplir, y a eso pudo haberse sumado alguna falta
imprevista", indicó Mara Lucia de Carli, otra portavoz de la
Secretaría, a la AFP.