Editorial

Acuerdo con Chevron

El anuncio del principio de acuerdo entre YPF y Chevron para la explotación de Vaca Muerta en la provincia de San Juan, representa una nueva oportunidad para seguir pensando la manera en que se deben administrar los recursos naturales del país, como así también sobre el rumbo que se le ha dado a YPF y los primeros resultados de su estatización.  

El tema genera adhesiones y rechazos entre quienes consideran se trata de un cambio de nombre en la entrega de nuestros recursos a manos extranjeros (tal como se cuestionaba a Repsol) y de quienes lo evalúan como una primera señal positiva en cuanto a la llegada de nuevas inversiones.

Chevron Corporation es una empresa petrolera estadounidense constituida en 1911 en California, tras la disolución del trust Standard Oil. Dispone de importantes yacimientos petrolíferos y de gas natural, refinerías de petróleo y buques petroleros. En 2009 fue clasificada por la revista Fortune como la quinta empresa con mayor caudal monetario del mundo.

Chevron Argentina es una compañía que está instalada hace varios años en el país. Cuenta con mil personas en relación de dependencia y es concesionaria de un yacimiento propiedad de la provincia de Neuquén.

La semana pasada, el jefe de Chevron para América Latina, el Medio Oriente y Africa, Ali Moshiri, firmó un acuerdo comercial con la petrolera argentina para la explotación de petróleo no convencional en el yacimiento de Vaca Muerta.

Junto con la firma, Moshiri dejó una definición sobre lo que la petrolera norteamericana estima que se encontrará en Neuquén. 

"Alguna gente piensa que China tiene la segunda mayor reserva de 'shale'. Yo creo que después de los Estados Unidos, Vaca Muerta es la segunda en términos de reservas de petróleo no convencional", evaluó el ejecutivo.

Moshiri firmço junto al CEO de YPF, Miguel Galuccio, un contrato que establece los términos definitivos para dar comienzo a una inversión por 1.500 millones de dólares. El pacto señala que la inversión podría continuar hasta un máximo de 15 mil millones.

Ahora, un equipo de seis integrantes por cada petrolera escriben la letra chica del acuerdo, que podría firmarse en julio.

"Una vez que firmemos el acuerdo, comenzaremos de manera inmediata a colocar una gran suma de dinero para llevar la inversión al próximo nivel", prometió Moshiri.

Lo cierto es que el principio de acuerdo, que incluye la perforación de más de un centenar de pozos de petróleo en los próximos 12 meses en dos áreas en la provincia de Neuquén, generó gran expectativa y disparó el precio de las acciones de YPF en la Bolsa de Buenos Aires, que cerraron con un alza del 12,26 por ciento.

Se trata de uno de los principales gestos de confianza recibidos desde que en 2012, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el envío al Congreso de un proyecto para expropiar a Repsol el 51% del capital accionario de YPF. Un proyecto que fue convertido en ley el 3 de mayo de ese mismo año, y que aún hoy sigue esperando una definitiva resolución, ya que existe un procedimiento de arbitraje internacional en vigencia y la compañía española aseguró que seguirá defendiendo sus intereses.

En el cierre del primer trimestre de 2013, YPF anunció ganancias por $1.258 millones, aunque en su informe a los accionistas y a las autoridades bursátiles, la empresa indicó que la producción de crudo disminuyó 0,7% respecto de igual período de 2012, y la generación de gas natural bajó 3,7%.

Es por esto que el acuerdo también resultó aliviador frente a la situación que se vive en materia de energías no renovables en el país. Es que la exploración del yacimiento de Vaca Muerta, se traduce como única esperanza a mediano plazo para revertir el pronunciado déficit energético.

Al mismo tiempo, y esto también es importante decirlo, Chevron continúa con su disputa legal para desbloquear un embargo que afecta al 40 por ciento de sus cuentas en la Argentina, a partir de un pleito por 19 mil millones de dólares que enfrenta en Ecuador.

Las versiones indican que Galuccio recibió a Alí Moshiri para brindarle información sobre el despeje de los problemas judiciales, en especial acerca del juez Adrián Elcuj Miranda, quien a fines de 2012 congeló activos de Chevro a raíz de las exigencias de los abogados de indígenas ecuatorianos. ¿En que se basaron las denuncias? Nada menos que en una supuesta contaminación ambiental en el área del Amazonas. Un antecedente que también habrá que tener en cuenta. 

Autor: Redacción

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