Por Diego Peiretti (Especial). - Este tipo de programas como el Aprender en la Fábrica, que se ponen en marcha desde el ámbito local no es obra de la casualidad. Es consecuencia de una manera de hacer ciudad. Rafaela tiene características particulares. Desde 1991 se concibe a la articulación Público- Privada como una forma de trabajo fundamental para intervenir en una estrategia de desarrollo territorial.

Es así que para llevar adelante un Programa de estas características resulta fundamental resaltar algunas acciones relevantes:

• Construcción de confianza entre todos los actores, elemento fundamental para encarar cualquier tipo de acción articulada entre actores públicos y privados. La confianza se construye y se consolida con transparencia en las acciones, manteniendo y respetando los acuerdos en el día a día.

• Tener una visión estratégica compartida, una visión de ciudad compartida entre todos los actores que nos indique hacia dónde nos dirigimos.

• Generar liderazgos institucionales, que puedan conducir los procesos.

• Establecer consensos, sin los cuales es imposible dar forma a cualquier proyecto.

• Coordinación entre Programa nacional y local: se estableció una buena coordinación entre dos programas con objetivos similares. Esto hizo que se evite la superposición de esfuerzos, logrando una complementación que potenció los impactos. El Programa Aprender en la Fábrica, y el programa Jóvenes con más y mejor trabajo han podido convivir en un mismo territorio, potenciando sus alcances.

Estos elementos están presentes en Rafaela. Aprender en la Fábrica es un producto de esta concepción de desarrollo territorial y como tal, es una solución auténticamente rafaelina a una problemática que excede el ámbito local.