Los líderes del planeta
adoptaron este viernes un ambicioso programa que pretende acabar
con la pobreza en los próximos 15 años, que el papa llamó una
"señal de esperanza" aunque exhortó a tomar acciones concretas.
En la apertura de una cumbre que reunirá hasta el domingo a más
de 150 jefes de Estado y de gobierno en la sede de la Naciones
Unidas en Nueva York, los países fijaron 17 metas, divididas en
169 objetivos, a cumplirse hasta 2030.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló que la
nueva agenda representa una "visión del mundo universal, integrada
y transformadora".
Pero advirtió de la necesidad de que la comunidad internacional
se comprometa con la implementación del plan. "Necesitamos
acciones de todos en todas partes".
El programa busca acabar con la pobreza, promover la educación,
garantizar vidas más saludables y combatir el cambio climático.