El cantante y compositor bahiense, Abel Pintos, fue la figura sobresaliente de la novena y última luna del Festival Nacional de Folclore de Cosquín.
"Siempre es lindo venir acá por que encuentro gente que quiero mucho y de hace años. Veo crecer artistas. Es un goce total venir a Cosquín", dijo a Cadena 3.
Luciendo un elegante saco rosa, lentes con filtro naranja, un pantalón rojo fuego y una remera blanca inmaculada, Abel optó por cerrar la novena luna coscoína con sentidos homenajes y una serenidad que hechizó a los presentes con esa paz y calma que tanto lo caracterizan.
"Un beso a Susana Buontempo y toda la gente que está siguiendo este Cosquín. Que sean muchos años más", expresó.
La segunda canción de la noche fue un abrazo al cielo para Gustavo Cerati y Mercedes Sosa. Usando fragmentos de la canción Zona de promesas, Abel interpretó Cactus y se ganó el máximo respeto de la plaza. Otro de los covers que sorprendió a los espectadores fue Deseos de cosas imposibles de La Oreja de Van Gogh. Para este show, Pintos se dejó llevar por una selección de temas principalmente folclóricos, profundos y con un canto al desamor tan desgarrador que provocó alguna que otra lágrima entre sus fans.
Con una selección de éxitos conocidos, Abel se abrió paso en la madrugada y, tímidamente, comenzó a acariciar la fiesta del cierre con la bachata Abrazándonos y el drama de El hechizo (que lo hizo mover las caderas como un profesional). El carnavalito, el pop y el rock empezaron a aparecer poco a poco hacia el final del show, pero sin darle un adiós definitivo al folklore.
Camina, El alcatraz, Juntos, Motivos, De solo vivir y Piedra libre fueron los últimos galardonados de la noche última noche del Festival Cosquín y con un Abel alegre, infinitamente agradecido y que no quería (o no lo dejaban) abandonar el escenario.
El tradicional evento de la música de raíz nativa del país culminó este domingo (lunes por la madrugada) en la plaza Próspero Molina.
Completaron la grilla Leandro Lovato, Dúo Celeste, Juan Fuentes, Franco Orozco, Cuarteto Kare, Ceibo y Belén Herrera.
Otro de los momentos importantes de la noche fue la entrega de los premios Revelación y Consagración de este año para Luciano Taragno y José Luis Aguirre.
“Es un sueño hecho realidad y poder recibir tanto premio y cariño es un milagro de la vida. Se lo dedico a mi papá”, dijo Aguirre a Cadena 3.
“En este escenario cuando tenía 12 años, él me trajo acá adentro. Él se fue en la pandemia y no pudo ver esto. Se lo dedico y se lo reagradezco”, expresó.
Con relación a la reacción de la plaza en la quinta noche, manifestó: “No lo esperaba. Sólo quería compartir mis canciones y entregar desde este altar sagrado, que es Cosquín, mis sentimientos a través de una canción. Salió hermoso y lo recibió la gente. Ese es el premio principal”. Cadena 3 y La brújula