En la sede de la Comisaría 12ª de la localidad de Zenón Pereyra, departamento Castellanos, se presentó un muchacho residente en un tramo de la calle Oroño, y dio cuenta de haber recibido amenazas.

Al respecto, mencionó que la había escrito a su expareja -con quien tiene dos hijos en común, y que reside en la cordobesa ciudad de San Francisco-, preguntando cómo estaban los menores.

Fue entonces que tomó el teléfono el padre de la joven, al que identificó como Héctor G., quien mediante un mensaje de audio lo amenazó diciendo que "me deje de romper las pelotas con los chicos, que nunca me calentaron mi hijos".

Seguidamente, según el exponente el hombre agregó que "me deje de joder, porque vendría a Zenón Pereyra a quebrarme el cogote".

Eso no fue todo, dado que quien lo había amenazado finalmente sentenció que "iba a venir junto a mi excuñado a meterme un tiro".

Consecuentemente, se dio inicio a una actuación penal por el delito de amenazas.