Los cadáveres de dos hombres fueron encontrados carbonizados, posterior a la comprobación de un incendio, en una vivienda de la zona Oeste del Gran Buenos Aires, y la Policía investigaba si las víctimas dejaron de existir al ser atacadas a balazos.

La casa del horror se encuentra a pocos metros de un vasto descampado, y vecinos del lugar comentaron que se habían escuchado detonaciones de arma de fuego, provenientes del mencionado escenario.

Los pesquisas recogieron testimonios de personas que residen en la zona, y entre los restos del incendio fue hallado un cartucho.