Lucas Liveratore, un hombre de 34 años oriundo de San Nicolás, se transformó en la segunda víctima fatal de la fiesta electrónica que se realizó el último fin de samana en Arroyo Seco. Según trascendió, tras asistir a la función del DJ Sasha, en el boliche Punta Stage, Liveratore alcanzó a llegar a su casa, pero al parecer sufrió una desompensación el domingo a la mañana mientras dormía y murió.
En la misma fiesta que se llevó a cabo el 1º de enero murió la joven rosarina Giuliana Maldovan, de 20 años.