La Vicepresidente Villarruel advirtió que también es "brava" como Karina Milei. El Presidente intenta calmar las aguas.
Por imperio de los circunstancias, forzadas o no, al Gobernador de Santa Fe se le abrieron varios frentes: narcotráfico, político, docente (veremos si también la administración central). Maximiliano Pullaro tiene el desafío de sortearlos y demostrarle a la clase política y la ciudadanía toda, que de los laberintos se sale por arriba.
Los expertos son muy duros con la estrategia comunicativa del gobierno. Le objetan que no está a la altura del desafío de un presidente con muy poca sustentación parlamentaria. Las últimas encuestas muestran un desgaste prematuro de la imagen de Javier Milei.
Resulta funesto observar y padecer en multitud de ocasiones, que aún no hemos logrado injertar en el mundo realidades de esquemas justos y proyectos armónicos.
Kirchneristas y Mileístas se aferran a creencias idénticas. De la "gente contando plata" explicada por los primeros a "eso es todo una pavada", los extremos aplauden los excesos del actual presidente.
El ajuste tiene que hacerlo todo el sector público: gobernadores, intendentes, el Congreso y la Justicia. El problema es que cuando se tocan intereses saltan los mismos de siempre. La casta está cada vez más alejada de la gente.
Es verídico que la presión que ejercen los poderosos terrenales es tan fuerte como dominadora, hasta el extremo que todo se sustenta en la ley del más fuerte y en las fáciles ganancias. Defender la supervivencia, cuidarla y promoverla, es tarea de todos y de cada uno de nosotros. Hemos de implicarnos en restaurar el mundo natural.
Cuatro fuentes de primerísimo nivel aceptaron que "en el momento en que firmó el decreto, Alberto Fernández podía hacer algo así sin el visado de sus aliados", que manejaban Anses, PAMI y Aerolíneas.
Cuando el insulto se vuelve moneda corriente se naturaliza y se corre el peligro de establecerlo como presupuesto del vínculo o lazo social: "es creer que si no insultamos no podemos iniciar una conversación", advirtió la coordinadora del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos de la Unsam.
La Casa Rosada recortó el envío de fondos coparticipables a Chubut y sumó a su agenda un nuevo conflicto político con el que deberá lidiar en los próximos días. Los mandatarios provinciales reclaman diálogo.
Una amplia mayoría quiere ver al Presidente dialogando con la oposición, pero a la mitad, le encanta su estilo agresivo. La gran contradicción que muestra la opinión pública con los expertos, que ven muy riesgosa la comunicación del mandatario, llama la atención a los analistas políticos en todo el mundo.
Cuando la plata no alcanza uno siempre empieza a recortar por lo innecesario. Quizás por ahí viene el miedo.